Zamak para electrónica: las ventajas de una aleación única

Como ya sabemos, el Zamak es una aleación cuyo nombre parte de la contracción de todos los materiales que lo conforman: zinc, aluminio, magnesio y cobre (Kupfer en alemán). Según los diferentes porcentajes de estos componentes, la aleación tiene características variables y puede utilizarse para la fabricación de productos destinados a diferentes sectores del mercado, desde joyería hasta ferretería, aparellaje eléctrico o armamento.

Actualmente estamos viviendo un boom de productos electrónicos, de todos los tamaños y formas, y para todo tipo de sectores y usuarios. En este sentido, el Zamak se ha hecho cada vez más popular en la industria de alta tecnología, y sobre todo como material para la elaboración de componentes para productos electrónicos. ¿Por qué?

Características del Zamak: el aliado del diseño electrónico 

En primer lugar, el principal aliciente de la utilización de Zamak es el ahorro que supone, tanto en términos de energía como de costes, horas de trabajo, amortización de la maquinaria, vida útil de los moldes, procesos de mecanizado, durabilidad del producto terminado... ¡Las ventajas de la fundición de Zamak parecen infinitas! Para conocer en profundidad qué beneficios presenta la inyección de piezas de Zamak y sus diferentes características, puedes consultar nuestro artículo sobre las 5 ventajas de la inyección de Zamak.

No obstante, el Zamak tiene unas características que lo hacen ideal para la fabricación de componentes destinados a productos electrónicos:

Disipación del calor: la gran ventaja del Zamak para electrónica

Las propiedades de disipación de calor del Zamak son similares, si no superiores, a las de otros materiales como el aluminio o el plástico. Evacuar el calor que se genera en el interior de los dispositivos electrónicos y aparatos es clave para garantizar un rendimiento óptimo de los componentes más delicados, y aquí el Zamak presenta ventajas competitivas en cuanto a costes y tratamiento respecto a otros materiales aislantes.

Resistencia y propiedades antivibración

El Zamak para electrónica es un material duro, resistente y con grandes cualidades antivibración. Estas características únicas son especialmente relevantes a la hora de fabricar productos electrónicos que serán utilizados en entornos críticos. En el ámbito industrial, por ejemplo, las conexiones electrónicas de algunos tipos de máquina-herramienta pueden estar expuestas a tensiones mecánicas o vibraciones. En este tipo de situaciones, el Zamak ofrece una protección y una capacidad de amortiguación de las vibraciones que el plástico jamás puede alcanzar.

Escudo electromagnético

El Zamak es muy popular en la industria electrónica debido a sus excelentes propiedades para actuar como escudo frente a las interferencias electromagnéticas (EMI). Por lo tanto, es especialmente adecuado para la producción de carcasas para placas informáticas y circuitos electrónicos, ya que para funcionar correctamente estos componentes vitales presentes en miles de aparatos de todo tipo deben aislarse al máximo de las EMI. 

Paredes de poco espesor y dimensiones reducidas

La fluidez del Zamak permite obtener paredes muy finas en los componentes para electrónica, así como un nivel de detalle extremadamente alto en piezas de dimensiones reducidas. Este valor añadido representa una ventaja decisiva a la hora de producir componentes de Zamak para la industria electrónica, que habitualmente exigen dimensiones reducidas al mínimo y máxima calidad en todos los detalles y acabados.

A continuación, analizaremos ciertos componentes de Zamak para productos electrónicos para examinar sus características y ventajas competitivas.

Chasis de Zamak para electrónica

En este chasis realizado por Gurelan podemos observar cómo las propiedades del Zamak contribuyen a la funcionalidad del producto de varias maneras. En efecto, la pieza evita las vibraciones y esto permite que el producto terminado funcione en condiciones óptimas. Además, como se puede ver en la imagen, esta pieza de Zamak presenta unas particularidades muy competitivas, como el hecho de poder realizar la rosca macho en la misma inyección. Con otros materiales, este tipo de mecanizado solo podría haberse realizado mediante operaciones secundarias, como el cizallado, con inevitables repercusiones en términos de tiempo y costes.

En otro tipo de productos, como en el sector de la cerrajería o la mecánica de precisión, el Zamak ha sustituido al acero inoxidable, reduciendo así los costes de producción y la necesidad de operaciones mecánicas y de acabado. Esto ha sido posible gracias a las propiedades del Zamak y, especialmente, a la capacidad de la aleación para alcanzar espesores de pared finos y un alto grado de detalle. De este modo, el cliente puede encargar una pieza que no necesita ser ensamblada, fabricada con moldes de larga vida útil, que necesitan poco mantenimiento, con tasas de desecho y rechazo muy reducidas.