La principal aplicación de este sector es para la alta frecuencia, donde el Zamak resulta clave frente al plástico.
Desde los grandes chasis, de más de 2 Kg de peso hasta los pequeños conectores de unos gramos, el hecho de poder realizar la rosca macho en la misma inyección, resulta una gran ventaja competitiva.
Las líneas de montaje automáticas, tienen una alta exigencia en cuanto a planitud y cotas dimensionales.
Chasis en Zamak
Diferentes chasis, con roscas macho obtenidas directamente de inyección.