Inyección de Zamak: las 5 ventajas que desconocías

Antes de nada y como ya hemos mencionado en otras ocasiones, el punto más fuerte de la inyección de Zamak es su capacidad para optimizar todo el proceso industrial de fundición a presión. Se trata de una aleación económica que implica un gran ahorro en recursos, ya que su rápida fundición y su cómoda colabilidad permiten ahorrar energía, recursos y tiempo. Sin duda el Zamak es el material ideal para la fundición a presión en cámara caliente.

Las ventajas del Zamak

En primer lugar, el principal aliciente de la utilización de Zamak es el ahorro que supone, tanto en términos de energía como de costes, horas de trabajo, amortización de la maquinaria, vida útil de los moldes, procesos de mecanizado, durabilidad del producto terminado... ¡Las ventajas de la fundición de Zamak parecen infinitas!

Dureza y resistencia: las piezas técnicas de Zamak son sinónimo de seguridad

Así es. Además de ser un material extremadamente duro y capaz de soportar grandes esfuerzos para su reducido peso, el Zamak también tiene una serie de ventajas en materia de seguridad. Al optar por esta aleación, nos podemos olvidar de problemas inherentes a la utilización de otros metales. Por ejemplo, evitamos los riesgos de incendio del magnesio, la comprobación de fugas del aluminio o la absorción de agua del plástico. Además, no produce alergias, por lo que es frecuente utilizar el Zamak para cosmética.

Piezas inyectadas de Zamak: perfección a nuestro alcance

Otro aspecto fundamental: el Zamak permite moldear piezas casi completas y sin desperfectos. En consecuencia, las operaciones de procesamiento posteriores se ven reducidas al mínimo. Gracias al diseño optimizado del producto y del molde, unido a las cualidades de las aleaciones de cinc, podemos producir piezas inyectadas prácticamente terminadas. Siguiendo esta línea y en adición a sus propiedades industriales, el Zamak es un metal bello, que puede ser pintado e incluso cromado. Además, no se ensucia como la plata. Así, es frecuente el uso del Zamak en muebles a modo de embellecedor, apliques, tiradores , pomos…

Facilidad de trabajo y montaje

Gracias a su elevada deformidad plástica, los productos creados a partir de la fundición de Zamak son sencillos de montar y fáciles de mecanizar. En efecto, la elevada ductilidad del cinc contenido en la aleación  permite que las piezas se deformen de una forma controlada hasta alcanzar la forma deseada. La unión con otros componentes mediante flexión, moldeo o remachado también es más cómoda. De esta forma, podemos encontrar habitualmente el Zamak en muebles o para el sector de automoción.

Moldes propios creados exclusivamente por Gurelan

Por último, otra característica fundamental son los moldes para la inyección de Zamak en cámara caliente. Esta aleación permite un mayor número de ciclos que otros metales. Si le unimos la capacidad de Gurelan para construir nuestros propios moldes, exclusivamente diseñados para nuestra producción, podemos alcanzar los cuatro millones de ciclos en multicavidad.

Grandes ventajas, pequeños inconvenientes

No obstante... ¡no todo podían ser ventajas! El Zamak es un material increíble por sus cualidades industriales, es cierto, pero también presenta una serie de pequeños defectos. Por ejemplo, a pesar de ser un metal ligero y resistente, esta aleación no soporta bien la humedad si no está debidamente tratada, y puede verse expuesta a la corrosión. Gurelan domina todas las técnicas de acabado para Zamak. Por otra parte, el Zamak es un metal que no soporta bien altos esfuerzos de torsión o de tensión a la hora de trabajarlo.

Como proveedor de piezas moldeadas por inyección de Zamak, Gurelan está a su disposición para cualquier pregunta sobre el Zamak y sus ventajas.