Plomo, eficacia y reciclaje: las bondades de un metal único

Antes de nada, ¿de dónde viene el Plomo? El Plomo es considerado como el cuarto metal no férrico más utilizado del mundo, y ha formado parte de nuestra civilización desde hace miles de años. Se trata de un metal que se obtiene a partir del mineral galena, es un recurso abundante y es altamente maleable: resulta muy fácil de fundir.

A lo largo de la historia, las aplicaciones del Plomo han ido variando. En un primer momento se utilizó como soporte para la escritura, uso que estuvo muy extendido en época prerromana y romana. Dada su sencilla manipulación y su elevada resistencia a la corrosión, fue el material utilizado para recubrir cañerías, depósitos y bañeras en el pionero sistema de alcantarillado de la antigua capital del imperio.

Más adelante, en la Edad Media, el Plomo fue clave para realizar los revestimientos del armazón de madera que sustentaba la flecha de las catedrales medievales, en los techos de estos monumentos, así como en los marcos de las elaboradas vidrieras que aún podemos contemplar actualmente.

¿Cómo se obtiene el Plomo?

En Gurelan hemos crecido junto al Plomo: este metal se obtiene a partir de un mineral llamado galena. Se trata de un metal pesado identificado como Pb en la tabla periódica, de color plateado con tonos azulados, y al empañarse adquiere un acabado mate.

En su estado natural es sólido, flexible y se funde a baja temperatura: solo 327 ºC, lo que lo hace ideal para la fabricación de piezas por inyección a presión. Una característica esencial del Plomo es su toxicidad: ya no se emplea en tuberías, conductos de agua o aplicaciones que impliquen un riesgo para las personas.

No obstante, su extremada maleabilidad compensa con creces este inconveniente, ya que el Plomo es muy fácil de conformar, inyectar, laminar y soldar, y es altamente resistente a la corrosión.

¿El plomo reciclado tiene total garantía de calidad?

La clave de las piezas de Plomo fabricadas por inyección a presión como las que produce Gurelan es que se pueden realizar a partir de material reciclado. Así es: este metal puede ser reutilizado indefinidamente, y se puede someter a procesos de fusión y afinado en cada ciclo de reciclado. El producto final, denominado Plomo secundario, es exactamente igual y posee las mismas propiedades que el obtenido directamente del mineral.

¿Cuales son las mayores ventajas de la inyección de piezas de Plomo?

La utilización del Plomo presenta una importante serie de ventajas, tanto para la industria como para la sociedad en términos de ahorro energético, emisiones de carbono, control de costes y consumo responsable de nuestros recursos:

• El reciclaje de piezas de Plomo usadas requiere solo un tercio de la energía necesaria para producirlas a partir del mineral. De esta forma, podemos ecnonomizar grandes cantidades de energía y reducir las emisiones de carbono.
• Se puede usar Plomo reciclado para fabricar las piezas por inyección. Empresas como Gurelan contribuyen a disminuir la demanda de material virgen y permiten su conservación para futuras generaciones.
• Una pieza de Plomo por inyección a presión usada puede generar riqueza y puestos de trabajo a través del reciclaje, ampliando el impacto social de este material.
• El bajo coste del Plomo favorece la atracción por parte de sus usuarios.

¿Para qué se usa el Plomo?

Al igual que las aleaciones de estaño, los materiales con base de Plomo tienden a ser utilizados por su resistencia a la corrosión, o en aplicaciones que requieren soportar una enorme presión por cm2, como equipos de seguridad para incendios, rodamientos, productos decorativos, automoción... El Plomo también forma una barrera contra la radiación en instalaciones nucleares, etc.

Descubre lo que podemos hacer con el Plomo. Automoción, sector nuclear... En Gurelan podemos utilizar este asombroso metal para lo que necesites: somos especialistas en fabricar piezas de Plomo por inyección a presión, en nuestros propios moldes, para todo tipo de sectores.