Automoción: el vehículo eléctrico despega en plena crisis
En plena pandemia, las ventas de vehículos eléctricos han crecido casi un 50%. ¿Cómo ha resistido la crisis este sector? Gurelan espera la revolución del vehículo eléctrico con grandes dosis de motivación e ilusión, pero sobre todo con la inquebrantable confianza que aportan sus soluciones inyectadas en Zamak, Magnesio y Plomo para el sector de la automoción. En el futuro, sin duda el sector del vehículo eléctrico necesitará nuevas piezas más eficientes, ligeras y duraderas para cumplir las necesidades de un mercado de consumo a gran escala.
Ya sabemos que los sectores relacionados con la han despegado durante la pandemia. No obstante, mientras la automoción en general cayó en picado por los confinamientos de primavera, el vehículo eléctrico ha vivido su mejor año a pesar de la tempestad. En 2020, las ventas de vehículos eléctricos experimentaron una rápida aceleración en todo el mundo, con un aumento del 43% respecto al periodo anterior. En total, en el año del Covid-19, se vendieron más de tres millones de unidades, a pesar de que las ventas globales del sector automóvil cayeron casi una quinta parte durante la pandemia.
No obstante, este crecimiento del vehículo eléctrico tiene aún más mérito si cabe, ya que las ventas de este tipo de coches en sí cayeron por debajo de los niveles de 2019 entre marzo y junio, cuando los confinamientos fueron más duros en prácticamente todo el mundo. En verano, las ventas de eléctricos se recuperaron con fuerza, creciendo hasta duplicar los valores de diciembre de 2019.
¿Por qué han explotado las ventas de vehículos eléctricos?
Además de seguir escalando como tecnología cada vez más atractiva, eficiente y ecológica, el coche eléctrico también está viviendo un fuerte impulso institucional que ya había arrancado antes de la pandemia. Por ejemplo, en Europa varios países ya han fijado fechas para terminar con las ventas de coches impulsados por combustibles fósiles a lo largo de la próxima década.
Por otro lado, las políticas de protección medioambiental obligan al sector automovilístico tradicional a reducir paulatinamente las emisiones de sus vehículos de combustión, con la consecuente inversión en investigación, desarrollo, industrialización, publicidad… Puestos a invertir, ¿por qué no hacerlo en la tecnología que sin duda representará el transporte del futuro?
El vehículo eléctrico necesita un mercado de gran consumo
En este sentido, el aumento de las ventas de vehículos eléctricos en Europa puede deberse, en parte, a que las grandes marcas tuvieron que actualizar sus flotas para cumplir con los objetivos de emisiones de la UE en 2020. Por ejemplo, la industria del transporte necesita urgentemente camiones con cero emisiones que se adapten a estas regulaciones. De esta manera, es posible que se haya priorizado la venta de vehículos de bajas emisiones (entre ellos los híbridos enchufables y eléctricos) más que el año anterior.
Como hemos dicho, la aceleración de la adopción del coche eléctrico durante el año del Covid-19 es alentadora, ya que a pesar de las dificultades el sector sigue creciendo. No obstante, el despegue definitivo del motor eléctrico depende de la universalización de la tecnología y la mejora de las prestaciones. Pero sobre todo, un auténtico mercado de gran consumo necesita una amplia gama de modelos a un precio competitivo.
Gurelan: tecnología adecuada para el sector del vehículo eléctrico
Gurelan produce piezas inyectadas de Zamak, Magnesio y Plomo para todo tipo de sectores, incluida la automoción. ¿Por qué no para el vehículo eléctrico también? Esta industria plantea una serie de requisitos de precisión, calidad y durabilidad que las piezas producidas mediante inyección a presión cumplen con creces.
Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, Gurelan puede ser el mejor aliado en la fabricación de vehículos eléctricos. Hoy en día, la tecnología y los materiales de altas prestaciones son los motores llamados a impulsar la próxima revolución de vehículos eléctricos.
En plena revolución del vehículo eléctrico, la fabricación de piezas en Zamak, Magnesio o Plomo por inyección a presión, como las que produce Gurelan para el sector de automoción tradicional, aporta a los fabricantes la flexibilidad para crear componentes complejos y de altas prestaciones. Además de su reducido peso, también son fuertes y resistentes. El considerable incremento del uso de piezas fundidas en metales ligeros en vehículos, como el Zamak o el Magnesio, brinda una oportunidad de crecimiento a todo tipo de sectores, pero especialmente al automovilístico.