2020: el año del Covid-19
Gurelan despide uno de los años más complejos de su historia. Tanto desde el punto de vista industrial como desde el plano humano, social y económico, 2020 ha estado marcado por la pandemia en todos los aspectos. Sin embargo, no se pueden pasar por alto los desafíos logrados a pesar de una coyuntura adversa. Calidad, continuidad, flexibilidad: gracias al esfuerzo de toda su plantilla y a la confianza de clientes, socios y colaboradores, Gurelan ha logrado superar este reto y avanza con paso firme hacia la recuperación de 2021.
El mundo está inmerso en una crisis global de una magnitud que ningún experto hubiera vaticinado hace tan solo un año, cuando China informó por primera vez de la aparición de una nueva enfermedad en la ciudad de Wuhan. Además de suponer una tragedia humana, la pandemia de Covid-19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de nuestro tejido socioeconómico, desde el plano local hasta los grandes circuitos del comercio mundial. No hay empresa, sector o actividad que, de una forma u otra, no se haya visto afectada por el coronavirus.
Una crisis global, también en el sector de la fundición inyectada
En casi un siglo de historia, Gurelan ha vivido grandes transformaciones a todos los niveles, superando con éxito los retos que el mundo ha ido planteando, tanto desde un punto de vista industrial como humano, social y tecnológico. No obstante, hay que remontarse a la época de la Guerra Civil española para encontrar un periodo tan convulso e incierto como el actual desde una perspectiva socioeconómica.
A pesar de la demanda y de la continuidad en el servicio ofrecida durante los peores meses de cierre de actividades no esenciales, el sector de la fundición inyectada de piezas también ha sufrido los reveses económicos de la crisis. A la caída de la actividad industrial en general hay que sumar la cancelación de importantes eventos debido a la imposibilidad de viajar, la paralización de proyectos y sobre todo la incertidumbre que ha reinado durante meses.
Gurelan: continuidad para la inyección de piezas de Zamak
Gracias a la extensa trayectoria de Gurelan en el sector de la fundición inyectada a presión –una aventura industrial que arrancó hace más de 80 años – y a una posición consolidada como líder en la inyección a presión de piezas de Zamak, Magnesio y Plomo, esta crisis generada por el Covid-19 supone un importante bache, un obstáculo de primera categoría, pero en ningún caso el final del camino. El esfuerzo de toda la plantilla y la confianza de clientes, socios y colaboradores han puesto de manifiesto la voluntad de seguir adelante con paso firme.
Seguir adelante con una prioridad: las personas
La dinámica de crecimiento continuo y responsable que Gurelan ha desarrollado durante las últimas décadas ha permitido garantizar la continuidad de la producción, el cumplimiento de los compromisos y, por encima de todo, implantar los medios necesarios para proteger a su equipo humano. Para esta empresa líder en fundición inyectada de piezas de Zamak, el principal activo son las personas.
Gurelan: el pasado, presente y futuro de la fundición inyectada
En resumen, 2020 pasará a los anales de la historia como el año del coronavirus. Pero toda crisis tiene un final. La inminente llegada de las vacunas otorga confianza al sector de la fundición inyectada de piezas. En el caso de Gurelan, afrontamos el futuro desde una posición firme, marcada por la pandemia pero con garantía de futuro. Gracias a las medidas de protección implantadas y a la reorientación de prioridades industriales, las soluciones de inyección de Gurelan no han dejado atrás a nadie.
Desde 1934, Gurelan ha vivido una guerra civil, conflictos mundiales, crisis económicas globales, profundos cambios sociales… En 2020, Gurelan resiste, y ahora sigue adelante con intención de explorar nuevas oportunidades que permitan seguir creciendo en el nuevo mundo postcoronavirus.